El puerto de Palma apostará por el hidrógeno verde y podrá abastecer a los barcos que arriben
Se reforma la Estación Marítima para ser autosuficiente y se construirá una estación de abastecimiento para navíos
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La Autoridad Portuario de Baleares (APB) transformará la Estación Marítima del puerto de Palma para apostar por el autoconsumo y por el uso del hidrógeno verde como combustible. Por el momento, la reforma se acometerá en la terminal número 4, para convertirlo en un edificio de consumo energético nulo. Además, otro de los objetivos es contar con la infraestructura para abastecer de hidrógeno de la planta de Lloseta a los barcos que arriben a puerto.
Para su proyecto de transformación energética, la APB contará con cerca de un millón de euros de la Unión Europea (UE), que provienen del proyecto Green Hysland. Y es que la terminal funcionará con energía fotovoltaica y geotérmica, que se complementarán con hidrógeno verde. Sin embargo, dicho hidrógeno se utilizará principalmente como combustible. Esta acción se enmarca dentro del plan de acción para reducir las emisiones de óxidos de azufre en el transporte marítimo del Mediterráneo.
Con la pronta puesta en marcha de la planta de Lloseta, Mallorca se convertirá en el primer hub de hidrógeno renovable del sur de Europa. Se prevé que tendrá capacidad para fabricar 300 toneladas al año de este recurso. Para ello, el proyecto cuenta con 10 millones de euros de la UE. Según el Gover, «Baleares se convertirá en un ejemplo de economía basada en el hidrógeno verde». Por ello, el uso que tendrá en el puerto de Palma será triple. «Se priorizará su consumo directo, el suministro de energía auxiliar a ferris y operaciones portuarias y la creación de una estación de abastecimiento», ha señalado la APB.
Por tanto, una vez finalizada la transformación de la terminal, los navíos que atraquen podrán apagar motores para reducir la contaminación y conectarse a la red eléctrica. Es un sistema con el que cuentan los cruceros, entre otros barcos, desde hace años. Sin embargo, no se podía utilizar porque ningún puerto contaba con la infraestructura. Así, el director de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros en España (CLIA), Javier Serrano, recuerda que las flotas llevan años comprometidas con la sostenibilidad. De esta forma, Palma será el primer puerto del Mediterráneo que ofrecerá hidrógeno verde como alternativa a los fósiles. También, el único en el que se podrá atracar y no depender de los sistemas del propio barco para tener electricidad.
Por su parte, el Govern Balear ha recibido la noticia con gran satisfacción. El conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, ha asegurado que se alegran de que se avance en los «cambios tecnológicos necesarios». «El transporte marítimo es esencial en Baleares para las personas y las mercancías. Además, los cruceros podrán conectarse a tierra en lugar de hacer como ahora», ha destacado. Cabe recordar que el turismo de cruceros deja unos 300 millones de euros al año en las Islas y genera en torno a 6.000 puestos de trabajo. Aunque el Govern quiere limitarlo con el argumento de que es muy contaminante. No obstante, si empiezan a utilizar hidrógeno verde, el ejecutivo ya no tendrá argumentos para imponer restricciones.
«Hemos establecido una hoja de ruta centrada en el impulso de la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde y el autoconsumo energético. En este último aspecto, hemos avanzado en la posibilidad de crear una red de autoconsumos compartidos en los municipios cuya energía producida podrá venderse a precio de coste y así abaratar la factura de la luz», ha afirmado Yllanes. En lo que a energía renovable se refiere, el Govern lo está apostando todo al hidrógeno que se producirá en el planta de Lloseta. Un planta que en principio debe entrar en fase de pruebas este diciembre y comenzar la producción en enero de 2022.